El alter ego de Javier Milei fue elegido presidente por primera vez el 14 de mayo de 1989, cuando derrotó a Eduardo Angeloz, el radical que gobernaba la provincia de Córdoba. En La Pampa, Marín apoyó a Antonio Cafiero, rival de la interna peronista de Menem.
Carlos Menem ganó las elecciones, adelantadas a mayo por la crisis política y económica que atravesaba el gobierno de Raúl Alfonsín, prometiendo “revolución productiva y salariazo” pero en sus dos gobiernos aplicó un ajuste severo, privatizó las empresas públicas, llevó la desocupación al 14,5 % en 1999, cuando dejó su segunda presidencia.
Menem es el símbolo de la entrega de soberanía nacional, de un gobierno con varios hechos de corrupción, y de un peronismo neoliberal.
En 1989, para la interna entre Carlos Menem y Antonio Cafiero, Rubén Marín, líder del peronismo provincial, se alineó con la renovación de Cafiero. En 1991, cuando Marín arranca el segundo mandato de gobernador, tras los cuatro años de Néstor Ahuad, Marín ya se había hecho menemista.
Revistar el gobierno de Menem, con endeudamiento internacional, dolarización de la economía, recesión y estanflación, permite prever el resultado de las políticas de Javier Milei, que ajusta como el riojano, pero a mayor velocidad.
Hoy, el presidente Milei homenajeará a Carlos Menem con la colocación de un busto en la Galería de los presidentes, de Casa Rosada.
En horas del mediodía, el mandatario protagonizará la ceremonia que reunirá a familiares, exfuncionarios y allegados al ex jefe de Estado peronista.
Comments