La laguna de Uriburu presenta en la actualidad uno de los niveles más bajos de nivel de agua.
La laguna que acaparó la atención de la sociedad pampeana cuando el intendente Pascual Fernández, hoy ministro de Gobierno, consiguió los permisos privados para su uso y la acondicionó para la llegada de bañistas, pasa por uno de sus peores momentos.
Este fin de semana se pudo notar que se encuentra “casi seca”. El nivel de agua “te llega a los tobillos”, contaron.
Ojo de Agua se convirtió desde la pandemia en el destino preferido por varios pampeanos y pampeanas que eligieron pasar un fin de semana veraniego a corta distancia y a un bajo costo.
Fernández la dotó de estructura para la estadía durante el día y logró que Uriburu fuera la presea turística provincial par más de tres años. Hoy, el nivel de agua, le juega una mala pasada a la localidad y a los turistas internos.
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